miércoles, 25 de febrero de 2015

Intercambio 2015





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La semana pasada celebramos el intercambio con el IES María Guerrero de Collado Villalba, Madrid.  Y digo celebramos, porque, del primer al último momento fue una celebración.  Nos sentimos en todo momento como en casa y la relación y el trato fue absolutamente familiar, como si nos conociésemos desde hace años.  Fue un programa intenso, ya que llegamos casi en la media noche del jueves,  y el viernes a las 8'45 nos recibieron con un desayuno de bienvenida.

Una mañana muy interesante, ya que estaban celebrando La Feria del Ocio: un día
de actividades de todo tipo, con participación de profes, alumnos y padres, que iban desde papiroflexia o punto de cruz, hasta cocina árabe o bachata.  Nuestros coralistas pudieron participar en las actividades que quisieron.
El fin de la celebración la puso nuestro Coro y Orquesta, que, por algunos comentarios, debió gustar mucho -"estuvo muy bien esta idea de traer este coro para terminar la jornada", dijo alguien que no sabía del intercambio.

Por la tarde tuvimos la actuación de los dos coros en el Centro Cultural de Villalba, donde actuamos los dos coros por separado y la banda y, como fin de fiesta, cantamos dos canciones juntos, en un teatro absolutamente lleno. Dos coros distintos, tanto en composición- ya que el IES María Guerrero tiene un coro de alumnos, padres y abuelos, con un repertorio basado en canciones con letra de poetas, como Machado o Benedetti, e incluso un tango; donde se nota la mano de su directora, Karina, argentina casada con un Uruguayo, que cantó un precioso tango, acompañado por el coro. Nosotros ya sabéis lo que cantamos.

Después del concierto, cena con familias en el instituto, con un entrañable ambiente, cánticos varios, orquesta (algún miembro de la orquesta terminó con ampollas de tanto tocar) y tartas de cumpleaños para dos coralistas que cumplían.

El Sábado nos dirigimos a La Granja de S. Ildefonso, pasando por el puerto de Navacerrada, donde muchos vimos más nieve que en toda nuestra vida.  Allí disfrutamos de una interesante visita guiada y un paseo por los jardines.  Tras la comida, recorrimos Segovia, para terminar el día en Madrid, donde unos fueron a ver el musical El Rey León, mientras que otros nos dimos una vuelta por un Madrid muy animado.

Finalmente, el domingo hicimos una visita al Museo del Prado, donde tuvimos una guía muy especial, Milagrosa; primero porque fue compañera de varios de los profesores del coro hace años y fue el contacto, junto con Carmina, que nos permitió hacer el intercambio - ella canta en el coro María Guerrero- y segundo, porque fue una guía extraordinaria, con unos conocimientos de la historia, de la mitología y del arte - además de buena profe, por como explica- que hace que la visita resulte especialmente interesante y entretenida.
Tras la despedida de las familias, donde hubo algunas lágrimas y se notaban muchas ganas de vernos en Pontevedra, llegamos al instituto unas 9 horas antes de tener que volver al mismo para empezar las clases.

Volvimos cansados, pero encantados.

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